Mt. 5, 17-19
"No he venido a abolir la Ley, sino a darle plenitud".
"No he venido a abolir la Ley, sino a darle plenitud".
No se trata de ir en contra, sino de ir más allá. Quedarse en la ley nos esclaviza,
ir más allá ensancha el horizonte. La ley es un medio, no un fin en sí misma.
Las personas están por encima de la ley.
Y si hablamos de la Ley Sagrada ocurre lo mismo: la pedagogía de Dios empezó
en la Ley, pero culminó en el amor; primero nos dio los Mandamientos, para
acabar entregándonos a su Hijo.
¿Y yo, en qué nivel me muevo? ¿En el de la ley o en el del amor?
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