SÁBADO DE LA 5ª SEMANA DE CUARESMA

Jn 11, 45-57

“Muchos judíos que habían venido a casa de María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en él”. 

¿No veo lo que hace Jesús? ¿No veo cómo obra en mí? ¿Por qué, entonces, flaquea mi fe? 

Señor, que sepa descubrir todo lo que haces y crea en ti. 

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Y ahora guardaré silencio una semana. 

Silencio para contemplar el amor de Dios manifestado en Jesús, en su Pasión y Muerte. 

Silencio para contemplar la cruz. 

• Un hombre que entrega la vida por ser coherente con sus ideales, merece nuestro reconocimiento. 
• Un hombre que entrega su vida por amor a los demás, merece nuestra admiración. 
• Si, además, ese hombre es Dios, anonadado para hacerse uno de nosotros, por amor, tan sólo por amor, entonces merece nuestra adoración. 

Que durante esta semana, desde el silencio, adoremos a Cristo Crucificado. 

Nos reencontraremos, si Dios quiere, en la mañana de Resurrección.