LA VOZ DE SU AMO.
Conservo en casa algunos discos “de piedra”, es decir, fabricados con un material anterior al vinilo y que se reproducían en gramófonos o en tocadiscos a 75 revoluciones por minuto. La mayoría de ellos fueron grabados por la compañía “La voz de su amo”, cuyo logo es un perro atento ante un gramófono que, se supone, reproduce fielmente la voz de su amo.
Recuerdo esos discos y ese logo al pensar en los medios de comunicación de nuestro país: todos reproducen, fielmente, la voz de su amo. Cadenas de televisión y de radio, así como diarios (todos ellos con la expresión INDEPENDIENTE en su cabecera) no hacen sino defender a quien les paga. Así de triste.
Y digo triste porque hasta hace poco hubiera creído que lo que cada medio de comunicación defendía era una ideología, unas convicciones que merecían ser defendidas precisamente por eso, porque se estaba convencido de ellas. Pero ahora he abierto los ojos. ¡Qué ingenuo!
Me los ha abierto el diario “El País” que, por primera vez en su historia, critica contundente e insistentemente a un gobierno socialista. Y no diré yo que no merezca ser criticado, pero me sorprende que lo haga ese periódico. Y, entonces, caigo en la cuenta de que esas críticas coinciden en el tiempo con una decisión gubernamental que ha beneficiado a la competencia: el gobierno ha concedido un canal de pago en TDT a Mediapro (La Sexta, Gol TV), en contra de los intereses de Sogecable (Canal +, Digital +). Y por eso el diario amigo critica ahora el socialismo.
Si ya echaba de menos una cierta objetividad en los medios de comunicación, ahora sé que no defienden ideales, sino capitales. Simplemente son la voz de su amo.
© Luis María Llena.
Barcelona, noviembre de 2009.
Recuerdo esos discos y ese logo al pensar en los medios de comunicación de nuestro país: todos reproducen, fielmente, la voz de su amo. Cadenas de televisión y de radio, así como diarios (todos ellos con la expresión INDEPENDIENTE en su cabecera) no hacen sino defender a quien les paga. Así de triste.
Y digo triste porque hasta hace poco hubiera creído que lo que cada medio de comunicación defendía era una ideología, unas convicciones que merecían ser defendidas precisamente por eso, porque se estaba convencido de ellas. Pero ahora he abierto los ojos. ¡Qué ingenuo!
Me los ha abierto el diario “El País” que, por primera vez en su historia, critica contundente e insistentemente a un gobierno socialista. Y no diré yo que no merezca ser criticado, pero me sorprende que lo haga ese periódico. Y, entonces, caigo en la cuenta de que esas críticas coinciden en el tiempo con una decisión gubernamental que ha beneficiado a la competencia: el gobierno ha concedido un canal de pago en TDT a Mediapro (La Sexta, Gol TV), en contra de los intereses de Sogecable (Canal +, Digital +). Y por eso el diario amigo critica ahora el socialismo.
Si ya echaba de menos una cierta objetividad en los medios de comunicación, ahora sé que no defienden ideales, sino capitales. Simplemente son la voz de su amo.
© Luis María Llena.
Barcelona, noviembre de 2009.
1 comentario:
Firmaría todos tus artículos. Me gustan mucho, propios de alguien tan reflexivo como tú. Abrazo. Luis Muñiz.
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