viernes, 29 de marzo de 2019

VIERNES DE LA 3ª SEMANA DE CUARESMA


Mc. 12, 28-34
"Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser".

Amar a Dios no puede ser un precepto. Amar a Dios es la consecuencia lógica de sentirse amado por Él de un modo infinito e inmerecido.

En esto consiste el amor, dirá san Juan, en que Él nos amó primero. Descubrirlo es cambiar de perspectiva, es bucear en profundidades inefables y empezar a intuir en qué consiste el amor verdadero. Sólo así se despierta en nuestra fragilidad el deseo de amar sin medida.

No hay comentarios:

VISITES / VISITAS des de 19/06/2007