Jn. 8,1-11
“Mujer,
¿nadie te ha condenado? […] Tampoco yo te condeno. Anda, y en adelante no
peques más”.
Aprender de Jesús.
Condenar aquello que no nos parece justo o bueno.
Decir: “en adelante no peques más”,
es condenar la acción.
Pero disculpar siempre a la persona. Acoger,
perdonar… “Tampoco yo te condeno”.
No se trata de aceptarlo todo. Se trata de acoger
a todos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario